—¿Usted fue a Carballo y habló en el encuentro de mastericians de la Internet?
—Por quinta vez: sí.
—¿Y guarda buen recuerdo de dicho encuentro en tanto que el Internet es prácticamente un intangible?
—Así es.
—¿Hay vídeo que lo refrende?
—Hay, ciertamente.
—¿Y las típicas fotos en las que todo parece más interesante than the real thing?
—Of course.
—¿La organización ofreciose en grado sumo a soportar las cargas de su presencia?
—Sin duda.
—¿Algo que quiera decir antes de abandonar este contenedor de lixo inorgánico?
—No me juzguen por el envase. Júzguenme por mis intenciones.